Desde que puedo recordar quise ser fotógrafa, escritora, pintora, directora de cine, periodista... y aunque puedan parecer demasiadas elecciones, en realidad era solo una: siempre he querido ser contadora de historias, fuese cual fuese la herramienta o modo de expresión.
Buscando cumplir mi sueño estudié periodismo, al tiempo que me formé en otra de mis pasiones: la historia del arte. En ambas descubrí el poder narrativo de la imagen, y entrené la habilidad de prestar atención a los detalles y de encontrar la manera de hacerlos visibles a los demás.
Inicié mi carrera profesional en un departamento de comunicación. Después de 3 años, reconduje mi camino laboral y empecé a trabajar como operadora de cámara y edición de vídeo.
Tanto mis estudios como mi experiencia, ya sea en el ámbito de la comunicación corporativa, ya sea en la creación audiovisual, me han proporcionado la capacidad de visualizar y desarrollar proyectos de una manera global, desde la idea hasta el producto final. Como imaxinadora, observo, interpreto y convierto en imágenes.